SIERO

SOCIEDAD

“Homofobia y fascismo son lo mismo”, clamor unánime de repulsa contra la agresión sufrida por un joven poleso la madrugada del lunes.

Miercoles 03 de Noviembre del 2021 a las 00:00


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Convocada por Xega, asociación asturiana de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales que defiende el reconocimiento social y jurídico del derecho de todas las personas a vivir de acuerdo con su orientación sexual e identidad de género, la tarde del martes 2 de noviembre tuvo lugar en La Pola una concentración de repulsa contra la agresión homófoba  ocurrida la madrugada del lunes en la villa.

El joven agredido se había encontrado previamente con los dos agresores, que se habían referido a él como “maricón de mierda”, “dais mucho asco” e “hijo de puta”. Más tarde se los volvió a encontrar y le persiguieron por el exterior de la Plaza Cubierta, propinándole una brutal patada en el ojo que lo dejó inconsciente, tras pegarle también al amigo que lo acompañaba. En ese momento salieron del interior de la plaza varias personas para ayudarle, lo que hizo que los agresores huyeran. Fueron estas personas quienes llamaron a la ambulancia. Según declaró la víctima, un joven poleso de 27 años, los agresores son dos jóvenes procedentes de Madrid que estaban pasando el puente de Todos los Santos en La Pola invitados por un amigo.

A la voz de “Homofobia y fascismo son lo mismo”, la Plaza del Ayuntamiento de Siero fue un clamor unánime de repulsa contra la agresión, así como de apoyo y solidaridad con la víctima, su familia y entorno, así como con el colectivo LGTBIQ­+.

Los portavoces de todos los grupos del Ayuntamiento de Siero, a excepción de Vox, han suscrito una declaración condenando esta agresión homófoba.

 A la concentración también se sumó el Presidente del Principado, Adrián Barbón, quien manifestó su preocupación por la proliferación de este tipo de agresiones, sobre todo en los últimos meses, “debido al aumento de los discursos de odio, pues hace ya algún tiempo que estamos dando pasos hacia atrás en conquistas que creíamos un logro ya obtenido y por todos reconocido, como lo es el derecho de cada uno de nosotros a amar a quien le dé la gana”.

De la misma opinión es la asociación Xerga que, además, hizo hincapié en el hecho de que la mayoría de las víctimas no denuncian por miedo a represalias, lo que hace que el número de las agresiones que llegan a conocerse sea muy inferior al real. Por ello consideran que “el primer paso del camino contra la impunidad es denunciar y visibilizar las agresiones en todos los ámbitos”.